Libro: Éramos liceanas en septiembre del 73

Próximo lanzamiento miércoles 28 de Diciembre de 2011 A las 19 hrs en el local de nuestro Liceo.

lunes, 15 de febrero de 2010

EL CARTEL CHILENO

INTERIOR: Rodrigo Hinzpeter. Independiente. CANCILLERÍA: Alfredo Moreno. Independiente. HACIENDA: Felipe Larraín . Independiente. VOCERÍA: SegpresCristian Larroulet. Independiente. pro Udi. VOCERÍA: Ena von Baer Ind. Independiente ECONOMÍA: Juan Andres Fontaine. Independiente. MIDEPLAN Felipem Kast. Independiente. EDUCACIÓN Joaquín Lavín. UDI. JUSTICIA Felipèm Bulnes RN. TRABAJO Camila Merino Independiente. OBRAS PÚBLICAS Hernán de Solminihac. Independiente. SALUD Jaime Mañalic. Independiente. VIVIENDA Magdalena Matte. Independiente. AGRICULTURA José A. Galileza. RN. MINERÍA Lawrence Golborne Independiente. ENERGÍA Ricardo Raineri Independiente . TRANSPORTE Felipe Morandé Independiente. MEDIO AMBIENTE María Ignacia Benitez Independiente. CULTURA Luciano Cruz Coke DEFESA Jaime Ravinet, según èl renuncio a la D.C. , segun el presidente del partido Juan Carlos Latorre dijo "su decisión fue vergonzosa. No conocemos su renuncia, así que opera su marginación automática" Hay mucha polémica por por todo esto. Es cuanto te puedo informar .

PIÑERA EL NUEVO DIRECTOR DE CHILE S.A. FORMA SU "CARTEL".

jueves, 4 de febrero de 2010

EL CIERRE DEL CICLO POLÍTICO EN CHILE: La Transición

Entrevista con Marcos Roitman Chile: “Se acabó la transición” Osvaldo León AMLATINA, 02/02/2010.- El próximo 11 de marzo, la presidenta Michelle Bachelet entregará el bastón de mando al multimillonario Sebastián Piñera. Más allá del protocolo, el acto marcará el cierre del > ciclo político de la transición liderada por la Concertación a lo largo > de diecinueve años. “Así acaba un período en el cual nadie se siente > defraudado”, sostiene Marcos Roitman, sociólogo chileno y actualmente > profesor de la Universidad Complutense de Madrid, en un análisis crítico > que desarrolló en diálogo con ALAI, cuyos términos presentamos a > continuación. > > - ¿Cuál es tu lectura del triunfo presidencial de Sebastián Piñera y las > implicaciones en la futura dinámica política chilena? > > En primer lugar, con el triunfo de Sebastián Piñera se cierra la > transición. Los acuerdos generados entre la derecha, las fuerzas > armadas y los miembros del comando por el No, emergente en 1988, > culminan con éxito. Así acaba un período en el cual nadie se siente > defraudado. Lo acontecido refuerza la constitución política instaurada > por el dictador y da alas a la derecha natural para no derogarla en sus > artículos más represivos. En segundo lugar, el discurso oficial es > triunfalista. Consiste en remarcar la excelencia de la democracia > chilena. Es parte del juego y de la tan manida alternancia. En tercer > lugar se da una explicación sobre falsos fundamentos. Se presenta a los > partidos de gobierno como la izquierda real derrotada por la derecha > natural. Pero se olvida que en los partidos de la Concertación viven > golpistas, exiliados y sujetos que colaboraron con el orden represivo de > la tiranía. La democracia cristiana, sin ir más lejos. Los hoy > perdedores han jugado un sucio papel, lavarles las manos a los > torturadores, dejar libre a los responsables políticos del golpe militar > y administrar el orden neoliberal. En esta lógica, no se puede hablar > de una derrota de la izquierda. Sus representantes éticos, políticos y > sociales fueron marginados conscientemente con el fin de evitar una > transición democrática. Me refiero a los movimientos populares, al > Partido Comunista, a los restos del MIR, la Izquierda Cristiana e > independientes, a los cuales hay que sumar los miles de desencantados > provenientes de la concertación en sus primeros años. Aquellos que > abandonaron la coalición de gobierno por falta de compromiso social y > económico con las clases trabajadoras, el pueblo mapuche y los sectores > mas desprotegidos afectados por las reformas neoliberales. > > En estos diecinueve años de gobierno, la deserción se fue generalizando > en la coalición de gobierno. Aunque algunos no lo hicieron precisamente > por la izquierda. El triunfo de Piñera supone la consolidación del > golpe militar bajo el paraguas de una constitución espuria y una fórmula > electoral poco transparente. Más de cuatro millones de chilenos no se > encuentran inscritos en los registros para votar. Y no olvidemos que > tanto el nuevo presidente como su hermano, José Piñera, Ministro de > Trabajo con Pinochet y Frei hijo, pertenecen a la generación de quienes > conspiraron para derrocar al gobierno del presidente Salvador Allende. > > Por otro lado, pienso que puede haber una recomposición política entre > los partidos de la izquierda real y aquella que se define como tal > inmersa en la Concertación. Sin embargo para que suceda debe haber una > ruptura interna. La democracia cristiana no tiene cabida en un proyecto > de estas dimensiones. Su espacio natural está cubierto por Renovación > Nacional en la derecha. Seguramente, este resultado es el fin de la > Concertación tal y como se la conoce. En esta dinámica, tras un mea > culpa es posible que el Partido Socialista también se fracture o tome > otro rumbo. Recordemos que el actual se refundó para gobernar y buscar > el contrapeso a la Democracia Cristiana. En él cohabitan sectores del > MAPU, Izquierda Cristiana, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, > Partido Radical, Partido Comunista, independientes y algunos militantes > del Partido por la Democracia. Además, la candidatura de Enríquez > Ominami con el 20% de votos, abre la posibilidad a la emergencia de una > nueva fuerza política. Ello, claro está, si logra transformar los votos > en organización militante. Un partido cuyo programa sería reivindicar > aquello que la Concertación no hizo y que debería de haber hecho. Creo > que no tendría un largo recorrido, aunque a corto plazo una parte de la > juventud y sectores medios le darían su apoyo. > > Asimismo, la derecha tiene que deshacerse de su pasado pinochetista, > cuestión harto difícil sino imposible. Aún la memoria y la conciencia > histórica siguen pesando en la formación del imaginario social chileno. > Pero la democracia cristiana puede ayudar a deshacerse de tales > lastres. Si la derecha confió en la Concertación para administrar su > proyecto se debió en gran parte a la presencia de la democracia > cristiana. Tras las elecciones, la derecha pinochetista y no > pinochetista retoma el gobierno formal, pero no olvidemos que el poder > real nunca le fue esquilmado. > > - Se entiende que la mayoría de los cuatro millones que no participaron > en el proceso electoral es joven. ¿Se podría hablar de una fractura > generacional? > > Si bien es cierto que la candidatura de Marco Enríquez Ominami Gumucio > contaba con un apoyo más numeroso entre la población joven inscrita para > votar, no podemos señalar que ese voto fuera un voto de compromiso con > el candidato. Este no tenía un programa ni un proyecto alternativo de > sociedad. Distintos elementos pueden haber condicionado tal > aproximación. La propia juventud del candidato, la forma de hablar, ser > hijo de Miguel Enríquez, un histórico dirigente de la izquierda chilena > asesinado por la dictadura y porqué no decirlo sus películas y cortos > criticando la acción de los viejos dirigentes de la izquierda chilena. > Aunque esto último es mas bien secundario. Debemos además, ser > concientes del tipo de campaña propio del marketing político. Su imagen > era mucho más atractiva para los jóvenes que para una población cuya > edad superase los cincuenta años. Pero no podemos decir que fuese un > candidato antisistema. Su discurso está dentro del orden y como tal > participa de esta lógica. Puede expresar ese cabreo latente por la > política represiva contra el pueblo mapuche, los estudiantes > secundarios, la corrupción, el aumento de la desigualdad, la pobreza > extrema y la perdida de ideales. Sí su discurso fuese parte de un > proyecto alternativo, hubiese calado en aquellos sectores entre 18 y 30 > años, hijos de la concertación que no se inscriben para votar y que > forman una no despreciable cifra de mas de un millón y medio de personas. > > De modo que no veo una fractura generacional. Pero sí un desgaste en la > forma de hacer política, en el sistema electoral y sobre todo en un > proceso de despolitización. Proceso iniciado en los años siguientes a > la dictadura y continuado y profundizado por los partidos de la > Concertación. Tampoco creo que Marco Enríquez Ominami Gumucio, tenga un > proyecto socialdemócrata enquistado en un capitalismo keynesiano de > pleno empleo y distribución de la renta. Seguramente su máxima > aspiración, que no es poca cosa en el Chile actual, sería tal vez poner > fin a la impunidad y cuestionar la ley de amnistía. Aunque no metería > mano a la falta de libertad de prensa, el reconocimiento de los derechos > de los pueblos originarios, el control sobre las aguas, hoy en manos de > las transnacionales y los megaproyectos para la construcción de > represas, autopistas, etc. En fin, no creo que ese 20% que votó por él > en la primera vuelta, lo hiciera convencido de un proyecto alternativo, > fue más bien un voto de castigo a Frei. Por ello la democratización del > país deberá esperar al menos un lustro. > > - Cuando hablas de despolitización, ¿cuál es el sentido y alcance de > este fenómeno? > > Hablo de la pérdida de la ciudadanía plena y la centralidad de la > política a la hora de tomar las decisiones. La sustitución de la > res-publica por el mercado, un espacio competitivo, altamente > monopolizado, excluyente y sin posibilidad de crear ciudadanía, auspicia > la guerra de todos contra todos. El mercado crea consumidores, la > política ciudadanos con derechos y obligaciones en el proceso de toma de > decisiones. En Chile se destruyó esa ciudadanía. Eso fue lo mas > revolucionario del golpe militar. En su lugar emergió, aquello que > Aristóteles denominó con justa razón, el idiota social. Una persona que > renuncia a su participación en la esfera pública en aras de un > individualismo extremo. Sálvese quien pueda pero yo el primero. > Podríamos decir que la política pierde los valores éticos y las virtudes > democráticas del ejercicio del poder. En su lugar emerge la política > como gestión del Estado. Así, las decisiones se pactan fuera del > parlamento. El voto se hace obligatorio en las bancadas. La conciencia > se aparca con tal de no caerse de las listas de candidatos. La política > se convierte en profesión, en peor sentido weberiano. Son funcionarios, > empleados de la razón de estado. Burócratas bien disciplinados. Los > acuerdos se alcanzan a espaldas de los propios diputados. No hay > transparencia ni horizontalidad. En términos actuales, ni > empoderamiento ni transversalidad. Aunque para contestar a la segunda > parte de la pregunta, este fenómeno se puede generalizar en la mayoría > de los países latinoamericanos y del mundo occidental en el cual se > pusieron en práctica las políticas neoliberales. Las reformas del > Estado, con sus procesos de desregulación, privatización, > descentralización y cambio en la gestión pública tenían dicho fin. Se > trataba de cambiar las relaciones entre la economía y el sujeto social. > La primera se transformó en una teología fundante del orden social y el > ciudadano se difuminó hasta su desaparición política. En contrapartida > tenemos un sistema donde el social-conformismo emerge para facilitar el > ejercicio de un poder totalitario, en el cual se renuncia a la > conciencia y la voluntad en pro de una sumisión que garantice el éxito > individual. Chile fue el primer laboratorio y desde luego no podemos > decir que haya fracasado el experimento. > > La entrega del poder formal por parte de los militares y el triunfo de > la Concertación fueron la prueba de fuego de este proyecto. La > Concertación administró el proyecto, y llevó a cabo las últimas reformas > que Pinochet no había realizado. Por eso digo, volviendo a la primera > respuesta, que se acabó la transición. El reproche al modelo impuesto > por Pinochet y la derecha tenia su razón en haber tenido su origen en un > golpe de estado. El regreso de las fuerzas armadas a sus cuarteles abría > una interrogante: ¿es posible administrar el proyecto por quienes fueron > sus detractores? Bien, la Concertación demostró su maleabilidad y su > falta de ética. No tuvo problemas en administrarlo. Sólo tuvo que > desprenderse de los valores democráticos que habían sido su bandera de > lucha durante la dictadura. Y debo decir que no tuvieron empacho en > hacerlo. > > Ver texto completo en: http://alainet.org/active/35932 !

miércoles, 3 de febrero de 2010

CHIQUILLAS A DESEMPOLVAR RECUERDOS

Chiquillas amigas y ex-liceanas Hola ya estamos en el año 2010, espero que haya comenzado bien y que los cambios que se hayan producidos nos ayuden a emprender nuevos trabajos y tareas en la sencilla y compleja realidad de existir. Seguimos con Aminie dando vueltas con el libro y a este le sumaremos el de las memorias a través de los artículos del blogs. Por eso les pido que si tienen algo escrito sobre anécdotas, nos los envíen para sumarlo A no olvidar se abrió la Valech, nuevamente. Un abrazo a todas. Rosa

APERTURA DE LAS COMISIONES DE DDHH

Estimadas Compañeras(os): A partir del 19 de Enero comienzan las entregas de la ficha Valech, para los que no lo han echo. Las comisiones de DDHH en regiones , las gobernaciones, son las encargadas de recepcionarlas, no lo olviden esto tiene un plazo. Saludos Nilda