Libro: Éramos liceanas en septiembre del 73

Próximo lanzamiento miércoles 28 de Diciembre de 2011 A las 19 hrs en el local de nuestro Liceo.

lunes, 18 de octubre de 2010

La pluma de los periodistas Detenidos-Desaparecidos renace en el discurso de Nibaldo…

Porque ellos eran sensibles, rebeldes y sin ambición personal, lejos del color amarillento de quienes alimentaron los artículos que vanagloriaban las acciones “valientes” del aparato represivo de Pinochet y que denigraban a sus opositores. Habían dejado de ser périodistas y pasaron a convertirse en opositores y resistentes por eso fueron asesinados. El periodismo de la dictadura colaboraba con la sangrienta mano de la policía secreta del criminal dictador. Nuestros periodistas, nuestros queridos familiares encarnaban, estos valores que bien describe Nibaldo “…el vivir la vida sin ambición por el dinero, ni ínfulas sociales”. Listado de periodistas, escritores, columnistas, asesinados o desaparecidos en Chile. Diana Arón Svigifiski. Periodista; nacida el 15-2-1950. Detenida en 1974 por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet. Desaparecida. Hugo Araya. Camarógrafo; nacido el 9-10-1935. Asesinado el 11-9-1973 (día del golpe militar) cuando la Universidad Técnica de Chile fue atacada por militares. Carlos Dewet Bascuñán Mourgues. Periodista, nacido el 10-2-945. Su cadáver fue encontrado en la cordillera de los Andes el 5-11-73. Asesinado, probablemente en septiembre de 1973. Carlos Berger Guralnik. Periodista y abogado. Nacido el 16-6-1943. Asesinado en 1973. Sometido a Consejo de Guerra fue sentenciado y luego secuestrado desde la cárcel y asesinado junto a otros presos. Juan Manuel Bertoló Rivas. Periodista; nacido el 26-12-1942. Detenido el 10-2-1990 por policlas uniformados (Carabineros), su muerte nunca fue aclarada. Mario Calderón Tapia. Periodista; nacido el 23-5-1943. Detenido el 25-9-74. Desaparecido. Augusto Carmona Acevedo. Periodista; nacido el 26-9-1943. Asesinado el 7-12-77 en supuesto enfrentamiento. Daniel Antonio Castro López. Periodista; nacido el 13-6-1905.Asesinado junto a otros 14 otros detenidos el 11-11-73 . Oscar Castro. Fotógrafo de prensa; nacido el21-3-34. Arrestado el 16-8-74. Desaparecido. Sergio Contreras. Periodista; nacido el 2-2-1933. Detenido el día del golpe de estado, fue asesinado por militares. Luis Eduardo Duran Rivas. Periodista; nacido el 16-245. DetenidoA el 14-9-73. Desaparecido. Juan Ellas Espinoza. Periodista; nacido el 14-1-47. Asesinado el 29-11-1983 en falso enfrentamiento. Gulllermo Gálvez Rivadeneira. Periodistas. Nacido el 20-10-1926. Secuestrado en la sede del Colegio de Periodistas. Desaparecido. Máximo Antonio Gedda Ortiz. Periodista, poeta y compositor musical; nacido el 19-12-4.7. Detenido el 16-774. Desaparecido. Leonardo Henrichsen (argentino). Camarógrafo; nacido en 1940. Asesinado en Santiago de Chile por militares durante la fracasada sublevación castrense en contra del gobierno de Salvador Allende el 29-6-73. La ultima acción profesional de Henrichsen fue captar la imagen de su asesino. La película fue rescatada por civiles. José Eduardo Jara Aravena. Estudiante de periodismo que ya ejercía. Fue secuestrado en septiembre de de 1980. Murió por efecto de las torturas. Charles Edmund Horman Lazar. Periodista estadounidense; nacido el 15-5~942. Detenido en Santiago el 17-9-73 fue ejecutado una semana más tarde en el Estadio Nacional convertido en prisión. Su cadáver fue ocultado. Archibaldo Morales Villanueva. Periodista y locutor radial; nacido el 15-10-930. Muerto inmediatamente después de su detención el 5-11-73. Augusto Olivares Becerra. Periodista; nacido el 27-6-1930. A su muerte era director del canal estatal de televisión. Combatió el 11 de septiembre en el Palacio de La Moneda junto al presidente Allende. Se mató de un balazo en medio del bombardeo aéreo en contra de la sede presidencial José Leonardo Pérez Hermosilla. Periodista; nacido el 8-12-41-Arrestado el 3-1-74. Desaparecido. José Migual Rivas Rachitoff. Periodista; nacido el12-1938. Detenido el 3-1-74. Desaparecido. José Tohá González. Copropietario y director del vespertino "Las noticias de última hora", Ministro del Interior y de Defensa de Salvador Allende. Detenido y enviado a un campo de concentración, murió en un hospital de la Fuerza Aérea. Ernest Traubmann Riegelhaupt (checoslovaco). Colaborador de la agencia CTK. Nacido el 19-5-24. Apresado el 15-9-73. Desaparecido. Ricardo Troncoso León, periodista y dramaturgo; n: 10-11-42. Detenido el 1-10-73. Desaparecido. Jorge Yañez Clave. Periodista y poeta; nacido el 2-9-44. Apresado el 16-9-13, Desaparecido. El provocador discurso de Nibaldo Mosciatti al recibir el Premio Embotelladora Andina 2010 | 15 de Octubre de 2010 | Enviar por Correo | Imprimir Con cada palabra que leía Nibaldo Mosciatti, el rostro de la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Ena von Baer, se descomponía cada vez más. Lo mismo le pasó a Juan Claro, presidente del directorio de Embotelladora Andina que la acompañaba en la testera, y a los militares, empresarios y autoridades invitados. Era la 31ª versión de una ceremonia formal y protocolar, la entrega del Premio de Periodismo Embotelladora Andina 2010, donde el periodista de Radio Bío Bío era el invitado de honor, el galardonado por su trayectoria. Pero el protocolo se esfumó apenas comenzó nes dioscurso. Desde un comienzo, Mosciatti disparó contra la Universidad Católica, la Iglesia, la dictadura, los militares y los periodistas al servicio de las relaciones públicas y el poder. A éstos últimos los retrató desde “un rincón un poco humillante, como esas casuchas para los perros guardianes, que te guarece de la lluvia pero que incuba pulgas y garrapatas, pero allí nunca falta el tacho con comida”. El calibre de sus palabras provocó que la ministra Von Baer, quien habló a continuación, se saliera de libreto para replicarlo. Lea aquí el discurso completo de Nibaldo Mosciatti. *** Como el orden de los factores SÍ altera el producto, este discurso comienza así: ¡Familia!, Constanza y retoños, amigas y amigos, queridos auditores, añorados lectores, circunstanciales televidentes, jurado del premio, embotelladora del premio (siempre hay que ser bien educado), autoridades varias y vagas; autoridades en la vaguedad. O sea, en la distancia. Amablemente. Este texto consta de tres partes. A saber: agradecimientos, reflexiones sobre el oficio y, finalmente, piloto para un espacio de radio de trasnoche. Vamos, pues… 1.- Agradecimientos: Quiero agradecer a mis maestros. A los que, primero, me enseñaron. Quiero agradecer a mis padres. El rigor de la Loli y la fantasía de Pocho. La perseverancia y pasión de ambos. El aprendizaje de ver pasar el río, de plantar algunos árboles. El vivir la vida sin ambición por el dinero, ni ínfulas sociales. En este oficio de periodista quisiera haber heredado una pizca del talento, la sensibilidad y la rebeldía de mi padre. Sin esas cualidades, el periodismo se convierte en otra cosa: en una simple reproducción de discursos, en un engranaje más de las máquinas de los poderes y los poderosos, en esa cosa amorfa, triste, gelatinosa, y, a veces, ruin y malvada, que son las relaciones públicas o todo tipo de comunicación que está al servicio de unos pocos en detrimento de la mayoría anónima. Quiero agradecer, andando ya el camino, a algunos profesores. De mi colegio: Lamiral, Varela, Tolosa, Fierro, Boutigieg, Pilon, Biancard. La añoranza de ese espacio de libertad cuando la libertad escaseaba. Y de la Universidad… allí, en verdad, gracias a pocos. Es más, si hablo largo terminaría a los garabatos y repudiando a muchos de esa Universidad Católica, la UC de aquella época, puta prístina de la dictadura, con sus sapos, sus silencios cómplices, sus injusticias mofletudamente bendecidas, bendecidas por sus monseñores y sus autoridades venenosas que no se arrugaban en tolerar, avalar y alentar la brutalidad para preservar el orden, que era un orden chiquitito, orden sólo de ellos. Doble mérito entonces para mis profesores de la Universidad a los que agradezco: Juan Domingo Marinello, Cacho Ortiz, Gustavo Martínez y los Óscares: Saavedra y el RIP González, lo que no es maldad, porque todos nos vamos a morir. Así es que RIP nomás. Y, en el oficio, más gracias. Gracias a algunos que me apuntalaron, mostrándome matices de dignidad: Salvador Schwartzmann, Jaime Moreno Laval, Mario Gómez López, Gabriela Tesmer. Los otros, los amigos que me enseñaron y que, por sobre todo, quiero: Andrés Braithwaite, el mejor editor de prensa escrita que haya conocido nunca; Pancho Mouat; los laberintos del pensamiento de Ajens; Pablo Azócar y el filo de su pluma; Rafael Otano y su erudición que te obliga a ubicarte donde siempre debe ubicarse un periodista, que es en la ignorancia; y Patricio Bañados, que me ha mostrado el valor de las convicciones y la decencia que debería imperar en este medio. Pero ustedes lo saben: NO impera. En cuanto al premio mismo, gracias al premio, que permite esta convocatoria. Así veo a gente que quiero. Premio gracioso y gaseoso. Tan gracioso que creí que era pitanza. Premio de fantasía y bebestible, para mí, que me ufano de haberme criado bebiendo agua de un pozo alimentado por una napa subterránea que desciende al río Bío Bío desde la cordillera de Nahuelbuta. Agua pura. Gracias, entonces, al jurado que me eligió. Gracias sinceras porque, por lo demás, no he postulado a premio alguno, lo que me indica que mi nombre les salió del corazón. O de la razón, lo que no sé si es mejor o peor, todavía. Y gracias a la empresa que da el premio. Premiar periodistas es labor samaritana. Mejor que el Hogar de Cristo o la Teletón, en la medida en que no se convoque, paradójicamente, a la prensa. Sugiero a la embotelladora que también se incluya, en galardones paralelos, a zapateros remendones, desmontadores de neumáticos en vulcanizaciones, panaderos, imprenteros, empastadores de libros, ebanistas y expertos en injertos de árboles frutales, para que se consolide la idea de que lo que se premia es el ejercicio de un oficio, el día a día de las letras, y no la ruma de certificados, con sus timbres y estampillas, ni la galería de cargos, ni, menos todavía, la trenza de contactos, pitutos, militancias, genuflexiones (para no usar imágenes obscenas) favores y deudas. Así debiera ser. En suma, muchas gracias. Gracias por mí, pero también gracias por La Radio. Este premio es, en gran parte, mayoritaria parte -seamos sinceros-, un premio a Radio Bío Bío. Un premio a un proyecto que nació en 1958, en Lota, con radio El Carbón. Un proyecto que mi padre no sólo ideó, parió, construyó, afianzó y encauzó, sino que es un proyecto que sigue siendo fiel –y esperamos no tropezar nunca en ello– a lo que mi padre quiso. Eso es lo que más se merece un premio: la idea de un medio de comunicación al servicio de la gente, sin cálculos, sin ideas de trampolín para lanzarse a otra piscina. Señoras y señoras, muchas gracias. 2.- Reflexiones sobre el oficio: Lo primero es que trataré de evitar, probablemente, sin éxito, el peligro de todo discurso, que es terminar pontificando. Imagínense: yo de pontífice. Pondría mis condiciones eso sí: fin al celibato y, por supuesto, me negaría a usar esas polleras que usan los pontífices. Báculo sí usaría: más de alguno con que me cruzo merece un garrotazo, y los báculos papales y obispales, a veces pesados con tanto oro, deben ser buenísimos para tal efecto. Bien, no nos desviemos, aunque el tema provoque curiosidad malsana. Entonces: evitar pontificar. Porque el periodismo debiera estar lo más lejos posible de los pontífices: los de las religiones, la política, los negocios, la banca, el capital, la revolución, la involución, las dietas, las verdades reveladas, las ideologías, la numerología y tantos etcéteras. O sea, lejos de las certezas. El periodismo sólo se sostiene en su falta de certidumbres, en la duda permanente, en el escepticismo, en la incredulidad. Vivir poniendo en duda todo puede, es cierto, generar angustia. Pero si no se busca el poder, la certeza mayor que te da el poder y, por consiguiente, la posibilidad del abuso –porque eso es el poder: la posibilidad de abusar–; si no se busca esa certeza, se puede vivir de lo más bien. ¿Cómo vivir en el ejercicio de la duda? Aventuro una respuesta: haciéndolo desde la sensibilidad. Sensibilidad para entender al otro. Hacer el ejercicio de despojarse de lo propio –las ideas, los odios, las fijaciones– para intentar reconocer, conocer, entender lo ajeno. Hay, al menos, dos periodismos. Voy a dejar fuera a esa manga de serviles que, por opción (libero de culpa a los que no tuvieron alternativa), fueron útiles plumíferos de la dictadura. Siempre he sostenido que en dictadura, hacer periodismo es hacer oposición. Si yo pretendiera hacer periodismo en China, hoy, sería agente opositor (y qué bueno que el Premio Nobel de la Paz se haya otorgado a un disidente chino). Bueno, dejando de lado esto, repito que hay, al menos, dos periodismos: Uno, el que le habla a la gente, porque piensa en la gente y siente que está al servicio de ella. Otro, el periodismo que le habla a los poderes, porque vive en ese rincón restringido y cálido –pero nunca gratis– que los poderes guardan a ese periodismo. Es un rincón un poco humillante, como esas casuchas para los perros guardianes, que te guarece de la lluvia pero que incuba pulgas y garrapatas, pero allí nunca falta el tacho con comida. Sabe mal, pero alimenta. Y, en general, engorda. Lo que entiendo por periodismo es lo primero: el periodismo es un ejercicio de antipoder. Repartir, difundir, democratizar la información que, si es tenida en reserva por unos pocos, constituye poder. ¿No les suena acaso la figura de “uso de información privilegiada”? Mi convicción, entonces: lejos de los poderes, que el poder corrompe. Y a más poder o más dinero, más corrupción. De lo mucho que le debo a mis lecturas –en rigor no he hecho más que repetir cosas que he considerado inteligentes y por otros dichas–, le debo a Albert Camus la mejor definición de patriotismo. Si la bandada de sujetos vociferantes que se dicen patriotas se aproximara a esa definición, algo de eso que se sueña como humanismo sería factible. Escribió Camus, a propósito de la resistencia francesa a la ocupación nazi: “Fue asombroso que muchos hombres que entraron en la resistencia no fueran patriotas de profesión. Pero el patriotismo, en primer lugar, no es una profesión. Es una manera de amar a la patria que consiste en no quererla injusta y en decírselo”. Uno podría cambiar el término patria por humanidad y patriotismo por humanismo. Y uno podría considerar que ese ejercicio de humanismo es el buen periodismo. Para no subirse por el chorro, una advertencia: muchos periodistas estaban o están convencidos que el periodismo es la palanca o instrumento para generar un cambio social. Nica. O sea, no. Quienes piensan así exhiben, quizás sin darse cuenta, una arrogancia y un mesianismo temible. Allí no hay duda, ni cuestionamiento. Los cambios los hacen los pueblos, no el periodismo. Tratemos –termino igual como empecé–, tratemos de no pontificar. 3.- Piloto para un espacio radial en el trasnoche. ¡Invito a que me acompañe (en saxo) Nano González! ¿Por qué te premian? ¿Porque ya eres suficientemente viejo? ¿Por qué ya lo que dices son puras boludeces y tus dichos perdieron filo, agudeza, desparpajo, y te repites como un viejo gagá que no dice nada nuevo ni nada que escandalice? ¿Por eso te premian, porque la lengua te la comieron los ratones? O, mejor dicho, ¿porque tu lengua se pudrió, de desprendió, añeja, agria, inútil? Sobrevuelas un pedazo de tierra, hermoso por lo demás (bueno, hermoso en lo que va quedando de hermoso, porque lo otro ya lo arrasaron) y te dicen: mira, esa es tu Patria. ¿Qué es eso? ¿Una Patria, La Patria, tu Patria? ¿Para despedazarla y repartirla? ¿Para prohibirla, censurarla, amordazarla? Será mejor, entonces, no tener Patria, y ahorrarnos uniformes, paradas militares, desfiles, aniversarios, profesionales ociosos de la guerra. No, no, no; mejor así: que los militares sigan siendo ociosos y que no ejerzan su trabajo. Digo: no a la guerra. Y agrego: mar para Bolivia, y con soberanía. En cada uno de nosotros habita ese lobo que ve a los otros como ovejas, y quiere devorárselas. Pero no nos engañemos, los lobos son los lobos de siempre. Se les reconoce por el hedor que van dejando sus meados. No trates de domesticar al lobo. Sácale lustre, aliméntalo con carne cruda y no lo retengas cuando llegue la hora de las dentelladas. ¿Se acuerdan de ese coro, auténtico, maravilloso, porque ponía en duda el orden que es, como todo orden, en el fondo, una prisión? El coro decía: ¡va a quedar la cagada, va a quedar la cagada, va a quedar la cagada…! Nosotros, asesinos. Esa cualidad última es la que se promueve. No veas al otro como un socio, olvídate del concepto de prójimo (salvo cuando vayas a ese teatro vacío que se llama iglesia). Gánate un espacio, desplazando a otro. Es una lógica asesina. Bienvenidos al carrusel de los depredadores. Nuestro futuro está escrito: feliz regreso al canibalismo. ¿Dónde están los que no están? Bueno, yo lo sé, porque así lo siento: en ningún lado, por algo no están. Chau, listo, se acabó… Pero están. En nuestros recuerdos, en la memoria. Me gustaría que estuviera aquí Galo Gómez. Galo Gómez hijo. Romántico y pendenciero, pero tan buen tipo que sus peleas eran pura bondad. Galito, ¿te mataste o te mataron? No, parece que fue la borrachera y el exceso de velocidad. Te mataste, entonces. Te echo de menos. Luciérnagas en la noche. Bajo los boldos, vuelan encantadas las luciérnagas de mi niñez y juventud. No las vi por años, casi décadas, hasta que una noche reaparecieron. Allí, en la orilla del Bío Bío. ¡Luciérnagas en la noche de nuevo! Como un mensaje que dijera: no todo está perdido, no todo es derrumbe. La sobrevivencia de las luciérnagas como metáfora de la supervivencia de lo hermoso, de los sueños, de que sigan existiendo luciérnagas para los futuros niños. Y sí… Quisiera volver a ser un niño. Vivir, aunque sin saber, que todas las posibilidades del mundo están abiertas y disponibles para mí. Eso es la niñez: la infinitud de rumbos, la ausencia, por el momento, de condicionamientos, directrices, guías. El primer día de colegio es el primer navajazo a esa infinitud. Quisiera volver a ser un niño, antes del colegio. Niño, niño. Puro horizonte, posibilidades infinitas. Quisiera ser niño. ¡Y sin premio! Muchas gracias. ***

lunes, 15 de febrero de 2010

EL CARTEL CHILENO

INTERIOR: Rodrigo Hinzpeter. Independiente. CANCILLERÍA: Alfredo Moreno. Independiente. HACIENDA: Felipe Larraín . Independiente. VOCERÍA: SegpresCristian Larroulet. Independiente. pro Udi. VOCERÍA: Ena von Baer Ind. Independiente ECONOMÍA: Juan Andres Fontaine. Independiente. MIDEPLAN Felipem Kast. Independiente. EDUCACIÓN Joaquín Lavín. UDI. JUSTICIA Felipèm Bulnes RN. TRABAJO Camila Merino Independiente. OBRAS PÚBLICAS Hernán de Solminihac. Independiente. SALUD Jaime Mañalic. Independiente. VIVIENDA Magdalena Matte. Independiente. AGRICULTURA José A. Galileza. RN. MINERÍA Lawrence Golborne Independiente. ENERGÍA Ricardo Raineri Independiente . TRANSPORTE Felipe Morandé Independiente. MEDIO AMBIENTE María Ignacia Benitez Independiente. CULTURA Luciano Cruz Coke DEFESA Jaime Ravinet, según èl renuncio a la D.C. , segun el presidente del partido Juan Carlos Latorre dijo "su decisión fue vergonzosa. No conocemos su renuncia, así que opera su marginación automática" Hay mucha polémica por por todo esto. Es cuanto te puedo informar .

PIÑERA EL NUEVO DIRECTOR DE CHILE S.A. FORMA SU "CARTEL".

jueves, 4 de febrero de 2010

EL CIERRE DEL CICLO POLÍTICO EN CHILE: La Transición

Entrevista con Marcos Roitman Chile: “Se acabó la transición” Osvaldo León AMLATINA, 02/02/2010.- El próximo 11 de marzo, la presidenta Michelle Bachelet entregará el bastón de mando al multimillonario Sebastián Piñera. Más allá del protocolo, el acto marcará el cierre del > ciclo político de la transición liderada por la Concertación a lo largo > de diecinueve años. “Así acaba un período en el cual nadie se siente > defraudado”, sostiene Marcos Roitman, sociólogo chileno y actualmente > profesor de la Universidad Complutense de Madrid, en un análisis crítico > que desarrolló en diálogo con ALAI, cuyos términos presentamos a > continuación. > > - ¿Cuál es tu lectura del triunfo presidencial de Sebastián Piñera y las > implicaciones en la futura dinámica política chilena? > > En primer lugar, con el triunfo de Sebastián Piñera se cierra la > transición. Los acuerdos generados entre la derecha, las fuerzas > armadas y los miembros del comando por el No, emergente en 1988, > culminan con éxito. Así acaba un período en el cual nadie se siente > defraudado. Lo acontecido refuerza la constitución política instaurada > por el dictador y da alas a la derecha natural para no derogarla en sus > artículos más represivos. En segundo lugar, el discurso oficial es > triunfalista. Consiste en remarcar la excelencia de la democracia > chilena. Es parte del juego y de la tan manida alternancia. En tercer > lugar se da una explicación sobre falsos fundamentos. Se presenta a los > partidos de gobierno como la izquierda real derrotada por la derecha > natural. Pero se olvida que en los partidos de la Concertación viven > golpistas, exiliados y sujetos que colaboraron con el orden represivo de > la tiranía. La democracia cristiana, sin ir más lejos. Los hoy > perdedores han jugado un sucio papel, lavarles las manos a los > torturadores, dejar libre a los responsables políticos del golpe militar > y administrar el orden neoliberal. En esta lógica, no se puede hablar > de una derrota de la izquierda. Sus representantes éticos, políticos y > sociales fueron marginados conscientemente con el fin de evitar una > transición democrática. Me refiero a los movimientos populares, al > Partido Comunista, a los restos del MIR, la Izquierda Cristiana e > independientes, a los cuales hay que sumar los miles de desencantados > provenientes de la concertación en sus primeros años. Aquellos que > abandonaron la coalición de gobierno por falta de compromiso social y > económico con las clases trabajadoras, el pueblo mapuche y los sectores > mas desprotegidos afectados por las reformas neoliberales. > > En estos diecinueve años de gobierno, la deserción se fue generalizando > en la coalición de gobierno. Aunque algunos no lo hicieron precisamente > por la izquierda. El triunfo de Piñera supone la consolidación del > golpe militar bajo el paraguas de una constitución espuria y una fórmula > electoral poco transparente. Más de cuatro millones de chilenos no se > encuentran inscritos en los registros para votar. Y no olvidemos que > tanto el nuevo presidente como su hermano, José Piñera, Ministro de > Trabajo con Pinochet y Frei hijo, pertenecen a la generación de quienes > conspiraron para derrocar al gobierno del presidente Salvador Allende. > > Por otro lado, pienso que puede haber una recomposición política entre > los partidos de la izquierda real y aquella que se define como tal > inmersa en la Concertación. Sin embargo para que suceda debe haber una > ruptura interna. La democracia cristiana no tiene cabida en un proyecto > de estas dimensiones. Su espacio natural está cubierto por Renovación > Nacional en la derecha. Seguramente, este resultado es el fin de la > Concertación tal y como se la conoce. En esta dinámica, tras un mea > culpa es posible que el Partido Socialista también se fracture o tome > otro rumbo. Recordemos que el actual se refundó para gobernar y buscar > el contrapeso a la Democracia Cristiana. En él cohabitan sectores del > MAPU, Izquierda Cristiana, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, > Partido Radical, Partido Comunista, independientes y algunos militantes > del Partido por la Democracia. Además, la candidatura de Enríquez > Ominami con el 20% de votos, abre la posibilidad a la emergencia de una > nueva fuerza política. Ello, claro está, si logra transformar los votos > en organización militante. Un partido cuyo programa sería reivindicar > aquello que la Concertación no hizo y que debería de haber hecho. Creo > que no tendría un largo recorrido, aunque a corto plazo una parte de la > juventud y sectores medios le darían su apoyo. > > Asimismo, la derecha tiene que deshacerse de su pasado pinochetista, > cuestión harto difícil sino imposible. Aún la memoria y la conciencia > histórica siguen pesando en la formación del imaginario social chileno. > Pero la democracia cristiana puede ayudar a deshacerse de tales > lastres. Si la derecha confió en la Concertación para administrar su > proyecto se debió en gran parte a la presencia de la democracia > cristiana. Tras las elecciones, la derecha pinochetista y no > pinochetista retoma el gobierno formal, pero no olvidemos que el poder > real nunca le fue esquilmado. > > - Se entiende que la mayoría de los cuatro millones que no participaron > en el proceso electoral es joven. ¿Se podría hablar de una fractura > generacional? > > Si bien es cierto que la candidatura de Marco Enríquez Ominami Gumucio > contaba con un apoyo más numeroso entre la población joven inscrita para > votar, no podemos señalar que ese voto fuera un voto de compromiso con > el candidato. Este no tenía un programa ni un proyecto alternativo de > sociedad. Distintos elementos pueden haber condicionado tal > aproximación. La propia juventud del candidato, la forma de hablar, ser > hijo de Miguel Enríquez, un histórico dirigente de la izquierda chilena > asesinado por la dictadura y porqué no decirlo sus películas y cortos > criticando la acción de los viejos dirigentes de la izquierda chilena. > Aunque esto último es mas bien secundario. Debemos además, ser > concientes del tipo de campaña propio del marketing político. Su imagen > era mucho más atractiva para los jóvenes que para una población cuya > edad superase los cincuenta años. Pero no podemos decir que fuese un > candidato antisistema. Su discurso está dentro del orden y como tal > participa de esta lógica. Puede expresar ese cabreo latente por la > política represiva contra el pueblo mapuche, los estudiantes > secundarios, la corrupción, el aumento de la desigualdad, la pobreza > extrema y la perdida de ideales. Sí su discurso fuese parte de un > proyecto alternativo, hubiese calado en aquellos sectores entre 18 y 30 > años, hijos de la concertación que no se inscriben para votar y que > forman una no despreciable cifra de mas de un millón y medio de personas. > > De modo que no veo una fractura generacional. Pero sí un desgaste en la > forma de hacer política, en el sistema electoral y sobre todo en un > proceso de despolitización. Proceso iniciado en los años siguientes a > la dictadura y continuado y profundizado por los partidos de la > Concertación. Tampoco creo que Marco Enríquez Ominami Gumucio, tenga un > proyecto socialdemócrata enquistado en un capitalismo keynesiano de > pleno empleo y distribución de la renta. Seguramente su máxima > aspiración, que no es poca cosa en el Chile actual, sería tal vez poner > fin a la impunidad y cuestionar la ley de amnistía. Aunque no metería > mano a la falta de libertad de prensa, el reconocimiento de los derechos > de los pueblos originarios, el control sobre las aguas, hoy en manos de > las transnacionales y los megaproyectos para la construcción de > represas, autopistas, etc. En fin, no creo que ese 20% que votó por él > en la primera vuelta, lo hiciera convencido de un proyecto alternativo, > fue más bien un voto de castigo a Frei. Por ello la democratización del > país deberá esperar al menos un lustro. > > - Cuando hablas de despolitización, ¿cuál es el sentido y alcance de > este fenómeno? > > Hablo de la pérdida de la ciudadanía plena y la centralidad de la > política a la hora de tomar las decisiones. La sustitución de la > res-publica por el mercado, un espacio competitivo, altamente > monopolizado, excluyente y sin posibilidad de crear ciudadanía, auspicia > la guerra de todos contra todos. El mercado crea consumidores, la > política ciudadanos con derechos y obligaciones en el proceso de toma de > decisiones. En Chile se destruyó esa ciudadanía. Eso fue lo mas > revolucionario del golpe militar. En su lugar emergió, aquello que > Aristóteles denominó con justa razón, el idiota social. Una persona que > renuncia a su participación en la esfera pública en aras de un > individualismo extremo. Sálvese quien pueda pero yo el primero. > Podríamos decir que la política pierde los valores éticos y las virtudes > democráticas del ejercicio del poder. En su lugar emerge la política > como gestión del Estado. Así, las decisiones se pactan fuera del > parlamento. El voto se hace obligatorio en las bancadas. La conciencia > se aparca con tal de no caerse de las listas de candidatos. La política > se convierte en profesión, en peor sentido weberiano. Son funcionarios, > empleados de la razón de estado. Burócratas bien disciplinados. Los > acuerdos se alcanzan a espaldas de los propios diputados. No hay > transparencia ni horizontalidad. En términos actuales, ni > empoderamiento ni transversalidad. Aunque para contestar a la segunda > parte de la pregunta, este fenómeno se puede generalizar en la mayoría > de los países latinoamericanos y del mundo occidental en el cual se > pusieron en práctica las políticas neoliberales. Las reformas del > Estado, con sus procesos de desregulación, privatización, > descentralización y cambio en la gestión pública tenían dicho fin. Se > trataba de cambiar las relaciones entre la economía y el sujeto social. > La primera se transformó en una teología fundante del orden social y el > ciudadano se difuminó hasta su desaparición política. En contrapartida > tenemos un sistema donde el social-conformismo emerge para facilitar el > ejercicio de un poder totalitario, en el cual se renuncia a la > conciencia y la voluntad en pro de una sumisión que garantice el éxito > individual. Chile fue el primer laboratorio y desde luego no podemos > decir que haya fracasado el experimento. > > La entrega del poder formal por parte de los militares y el triunfo de > la Concertación fueron la prueba de fuego de este proyecto. La > Concertación administró el proyecto, y llevó a cabo las últimas reformas > que Pinochet no había realizado. Por eso digo, volviendo a la primera > respuesta, que se acabó la transición. El reproche al modelo impuesto > por Pinochet y la derecha tenia su razón en haber tenido su origen en un > golpe de estado. El regreso de las fuerzas armadas a sus cuarteles abría > una interrogante: ¿es posible administrar el proyecto por quienes fueron > sus detractores? Bien, la Concertación demostró su maleabilidad y su > falta de ética. No tuvo problemas en administrarlo. Sólo tuvo que > desprenderse de los valores democráticos que habían sido su bandera de > lucha durante la dictadura. Y debo decir que no tuvieron empacho en > hacerlo. > > Ver texto completo en: http://alainet.org/active/35932 !

miércoles, 3 de febrero de 2010

CHIQUILLAS A DESEMPOLVAR RECUERDOS

Chiquillas amigas y ex-liceanas Hola ya estamos en el año 2010, espero que haya comenzado bien y que los cambios que se hayan producidos nos ayuden a emprender nuevos trabajos y tareas en la sencilla y compleja realidad de existir. Seguimos con Aminie dando vueltas con el libro y a este le sumaremos el de las memorias a través de los artículos del blogs. Por eso les pido que si tienen algo escrito sobre anécdotas, nos los envíen para sumarlo A no olvidar se abrió la Valech, nuevamente. Un abrazo a todas. Rosa

APERTURA DE LAS COMISIONES DE DDHH

Estimadas Compañeras(os): A partir del 19 de Enero comienzan las entregas de la ficha Valech, para los que no lo han echo. Las comisiones de DDHH en regiones , las gobernaciones, son las encargadas de recepcionarlas, no lo olviden esto tiene un plazo. Saludos Nilda

viernes, 29 de enero de 2010

LOS HEREDEROS DEL MAL

LA JUVENTUD QUE CELEBRA EL TRIUNFO DE PIÑERA NO CONOCE OTRA COSA QUE INSULTOS E IMPROPERIOS. LA FORMA EN QUE SE COMPORTA ESTÁ A LA ALTURA DE LO QUE ELLOS SON. NO HAY QUE SORPRENDERSE YA QUE SU CUNA SE LLAMA "VIOLACIÓN ALOS DERECHOS HUMANOS" Y SU PADRE ESPIRITUAL "DICTADOR" Y SUS CONGÉNERES "TORTURADORES" QUE MÁS PODRÍAMOS ESPERAR?. Y QUE NO LO INVENTO ESTE VIDEO HABLA POR SI SOLO.

sábado, 23 de enero de 2010

sábado, 16 de enero de 2010

NO VOTARÉ NI NULO NI BLANCO

Gabriela Salazar, ex presa de Villa Grimaldi, Cuatro Alamos, Tres Alamos y Pirque, hoy integrante de un grupo de salud ha autorizado para difundir este mensaje que ha escrito en el contexto actual y cuyo contenido comparto. No votaré ni nulo ni blanco,porque no olvido sus caras y su brutalidad,cuando tal jauría de perros rabiosos, golpeban torturaban deshacíana un hombre o una mujer,vendados, maniatados, desnudos, con frío, con fiebre, con sed,con dolor, sangrantes, temblando. No puedo votar nulo o blanco,porque recuerdo los gritos atroces de mis compañeros y mis compañeras, que fueron asesinados lentamente en la tortura brutal calculadano puedo votar nulo o blanco,pues llevo comigo,sus sueños y convicciones.No puedo votar nulo o blanco,porque recuerdo las voces de cinco prisioneros retenidossecuestrados en VIlla Grimaldi.Divisé apenas sus caras vendadas,arriesgando golpes si entraban los guardias.Los vi, varios días, por un agujero en la puerta de mi celda,los escuché largos días, meses,escuché su silencio conozco sus colores, soy parte de su voluntadde su lucha y su viday aún, me desgarra, me duele tanto saberlos desaparecidos.Comprenderánque no puedo votar nulo ni blancoaunque me harta la prepotencialas mentiras, los robos,la complacencia del poderla repartija de puestos y bienes,en familias completas el olvido de las promesas,el miedo a cambiar la injusticiabajo el pretexto de que no se puede, en esta alianza virtual con la derecha para cambiarlo todo, sin cambiar nada.Sólo, por mis compañeros y compañeras,desaparecidos y asesinadas,por los que perdieron sus vida después, debido al daño permanente,que deja la atrocidad de la torturapor tantas vidas deshechas por los sueños perdidos,por la memoria desarmada,por todos ellos y ellas,no puedo votar nulo o blanco. Gabriela